Retratos al mediodía

Un error común sobre la fotografía es que la luz siempre es buena. De hecho, demasiada luz hace un retrato muy poco favorecedor. En el caso de este ejemplo, demasiada luz crea sombras muy duras y los ojos desaparecen en bolsillos profundos. O, como en este caso, los ojos desaparecen y la nariz se ilumina, convirtiendo a la nariz en el sujeto de la imagen.
Para fotografiar a la luz del sol, lo primero que necesita es sombra. En este caso, usé un paraguas. A esto se le llama restar luz. Al restar la luz brillante, crea una luz uniforme sobre el sujeto.
Cuando fotografié al sujeto, simplemente agregué luz (el flash de la cámara) para crear un retrato agradable y uniformemente iluminado. La segunda forma en que puede hacer esto es poner al sujeto a la sombra. Entonces usa un reflector
para volver a agregar la luz uniformemente en la cara usando una pizarra blanca o un reflector fotográfico.




Incline el reflector hasta que capte la luz y luego apunte esa luz hacia el sujeto. Para el reflector en esta imagen, utilicé un pedazo de tablero de espuma que compré en Kmart. Si quieres algo más flexible, usa cartulina.
Siempre es mejor evitar la luz brillante sin importar lo que esté fotografiando, ya sean paisajes, retratos o cualquier otra cosa. La mejor luz para cualquier sujeto es justo antes del atardecer. Sin embargo, cuando no puede tener la mejor luz, lo mejor es saber cómo crear la suya propia.
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